domingo, 4 de enero de 2009

La última vez que lloré

Situémonos. En pleno fervor adolescente, un seguidor del grunge y punk americano se encuentra con que en su propio país hay un grupo que sale a relucir con esto:



Dover, en su segundo álbum, el primero con una promoción real. Menudo descubrimiento.

Poco más tarde, aparece el tercero, Late at Night, y de inmediato se introduce en el top 3 de los CS's en mi discman, desbancando al Offspring o Sum41 que estuviera por aquel entonces.



Corría 1999, y algunas marcas comerciales, como Peugeot o Radical escogieron temas suyos para la publicidad, lo que les hizo aún más populares. El "lied for you!" estaba en boca de todos, y era un orgullo sentirse fan y conocedor de un grupo de tanto nivel.

2001, el grupo lanza "I was dead for 7 weeks in the city of angels". Tras este escueto nombre se esconden temas que no pierden la energía y el espíritu de la banda. Es verdad que no era el Late at Night pero tenía sus perlas.



Pero entonces llegó el 2003, y con él el siguiente, The Flame. Algo estaba cambiando en Dover, no sabemos bien el qué, pero el sonido era mucho menos duro, menos Dover. ¿Era posible que el mismo grupo que había creado Dj y Serenade estuviera siendo víctima de una de esas evoluciones que tanto daño hacen? Aún así, con algo de tiempo y alguna que otra escucha el disco se hacía soportable. Descafeinado pero agradable. Sin embargo, y como todos sabemos, lo peor estaba aún por llegar.

Sí, amigos, en 2006 lanzan "Follow the City Lights" de la mano de Daniel Alcober. Amparo había dejado los riffs, y Cristina las hamburguesas, y el grupo entero se había transformado.



"Genial -pense yo- otro puto grupo que tendré que dejar de escuchar". Sin embargo, el grupo no se contentó con destrozar a los miles de fans que estábamos dispuestos a casi todo después de The Flame....
La última vez que lloré, si señor, lloré. Serenade, el gran Serenade, había caído de manos de el espíritu disco-pop:

Después de todo, si lo que te apetece es cambiar de estilo, disuelve el grupo y crea uno nuevo, o haz lo que quieras, pero ante todo deja a los clásicos en paz. No quiero oír un Devil Came to Me disco, os garantizo que no quiero, y evitaré toda relación con los que ahora se hacen llamar Dover con tal fin. De hecho me consta que existe un cd titulado "2", en el que presentan los grandes éxitos tal y como serán a partir de ahora, en su versión electro-pop, y que puedo garantizar que evitaré hasta el fin de mis días.

No nos engañemos. Como fan absoluto del grupo les sigo escuchando, pero de la misma manera que escucho a Nirvana, con la convicción de que Dover ha muerto, igual que lo hizo Cobain. Desde luego no se si los nuevos Dover tendrán la conciencia tranquila, pero los que crecimos con ellos no se lo podremos perdonar nunca. Después de todo, fue la última vez que lloramos.

1 comentario:

  1. la historia mas triste jamas contada. las hermanas llanos han muerto... creo que debe mencionarse al bajista Tripi, que se fue (o le echaron) al negarse a la conversion al electropop(o eso queremos pensar). No se como alguien que afirma ser seguidor de Nirvana puede evolucionar a ser seguidor de Madonna...

    ResponderEliminar