
No hace tanto desde que, siendo adolescente ( o ni siquiera), encontrara a Radiohead por casualidad. Seguramente en mis primeros viajes a Irlanda e Inglaterra, y mis primeras excursiones en tiendas de cd's y cintas.Quizás fueran mis primeros contactos con la Mtv, aunque siempre quede menos molón admitirlo.
Con Radiohead...bueno, las canciones míticas pronto me llegaron y se convirtieron en imprescindibles, aunque fue un grupo que nunca me hizo demasiada mella. En mi entorno dudo que muchos le prestaran demasiada atención. Lo mismo ocurría con Coldplay, un grupo por entonces poco ostentoso que luchaba por mantener Yellow arriba de las listas en Reino Unido. La misma historia para Richard Ashcroft, tanto con The Verve como más tarde sin ellos...
Sin embargo, no ha pasado tanto tiempo, y he vivido como Radiohead, haciendo lo mismo o quizás peor -murmullos en contra se oyen ahora al fondo de la sala- casi me deja sin entrada para el festival veraniego de turno, sin haber confirmado el resto de bandas. Coldplay es una especie de U2 del siglo XXI y saca un nuevo single con campanas y timbales de orquesta. The Verve vuelven a estar en la brecha. Billy Corgan ha vuelto a reunir a su gente, y ya hay un disco que se intenta colocar en las estanterías bajo el nombre de los Smashing Pumkins. Todo el mundo se ha vuelto loco y pretende recuperar el tiempo perdido, y escuchar con veintipocos la música que debieron oír a los 13...

Como colofón, un par de buenos temas. Dos temas facilones y muy sobados ya, dicho sea de paso, pero buenos después de todo, que os ayuden a dormir y a reflexionar, en estas fechas duras que abordamos los estudiantes.
Saludos a todos!!
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