¿De cuántos Gigas es el tuyo?

No hace muchos días, debatía con un buen amigo las gracias y virtudes de los productos Apple, esa gran empresa que en tiempos de crisis consigue ser una de las pocas en permanecer a flote. Aquí en España y en general en toda Europa, no logró tener tirón comercial hasta la aparición de los conocidos reproductores iPod Classic y todas sus versiones posteriores. Alrededor de 100 millones de iPods pululan por el mundo y eso me hace plantearme una duda: ¿Es el gran rendimiento de sus productos el responsable del éxito de Apple?¿su diseño tal vez?¿o se trata simplemente de una moda que arrastra al gran rebaño llamado sociedad en una única direccion?

Las tendencias rodean tu vida estés donde estés, es demasiado complicado mantenerse al margen de la moda cuando la publicidad te bombardea las neuronas hasta reducirlas a papilla de materia gris. Y esto no sólo trasciende en el mundo de las pasarelas sino que invade todos los campos del mercado, incluyendo el de las nuevas tecnologías. Es aquí donde Steve Jobs (fundador de Apple) ha sabido sacar más provecho del tema, apoyándose en los cuidados diseños del equipo dirigido por Jonathan Ive (de su apellido viene la "i" que aparece en el nombre todos sus productos) para poder conquistar el corazón de todos esos personajes que rezan por estar a la última y que tienen ese aire a "gafapastismo" que tanto se lleva hoy en día.


A pesar de esto, haciendo un esfuerzo por separar la tendencia de la objetividad, podemos encontrar un buen puñado de puntos a favor en la mayor parte de los productos creados por Apple. La simplicidad en el diseño es el lema de la empresa y es que tener un mp3 con 200 botones es poco práctico si con una simple ruleta nos pueden solucionar la vida. Y como no sólo de mp3 viven los "freaks" (en el sentido menos peyorativo de la palabra...), Apple aplica la misma ley en todos los demás productos de su catálogo y si no os lo creéis, echad un vistazo al vídeo de su nuevo MacBook 13":

Por supuesto todo este diseño tiene un precio y en este caso hay que decir que bastante elevado. La decisión de si merece la pena una inversión así es individual e intransferible.

Por el momento mi duda sigue planteada sin ninguna respuesta realmente convincente. En esta sociedad de hoy en día...¿es realmente posible mantenerse al margen de las tendencias? Por el momento, como abogado tuyo, te recomiendo que adoptes un iPod por Navidad si es que no tienes uno ya, para que Steve Jobs pueda seguir teniendo comida caliente en su plato un día más.