Como diseñadores (o aspirantes a) a menudo nos encontramos con objetos que crean el efecto "esto-se-me-tenía-que-haber-ocurrido-a-mi". Se trata de diseños sencillos, a menudo demasiado sencillos, que cubren una necesidad obvia que llevaba pasando por delante de ti durante años sin que tu te dieras cuenta y, oh no, a otro se le ha ocurrido una manera genial de solventarlo. Si además inviertes la mitad de tu tiempo blogueando y curioseando en distintas páginas de diseño, este efecto se produce con cierta reiteración.
Hoy, un ejemplo ilustrativo de este hecho.
Si además 0s cuento que hace unos meses se nos planteó un ejercicio de diseño en cartón y ningún compañero fue capaz de encontrar una idea tan original y simple, entenderéis el sentimiento que como jóvenes grumetes del diseño a veces sentimos.
Más ejemplos de este fenómeno pueden ser el PockIt, mezcla de sobre y PostIt, o el Piano Bell:
Sin más que contaros, me retiro a seguir con mis proyectos universitarios, esperando esa inspiración que los mejore en las últimas horas del plazo...
Saludos!
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trust calvin
ResponderEliminartrust calvin.
ResponderEliminarbuen post;)