Me adhiero a las palabras de mi compañero, y aprovecho el momento para reciclar unas líneas que encontré escritas en algún olvidado cuaderno en el último cajón de mi dormitorio: "Naciendo en la época equivocada. Nos colgamos una guitarra y jugamos a ser como ellos. Añoramos tiempos que ni siquiera hemos vivido. Libertad bañanda con alcohol. LSD. Poder. Cambiar la historia a 180 pulsaciones por minuto. Sudor, sexo. Más LSD. Ellos cambiaron la manera de entender las cosas, pero ahora ya queda poco por cambiar. El espiritu está muerto, y solo podemos contemplarlo desde lo lejos. Un hurra por todos aquellos que creyeron y añoran."
El rock and roll se hizo inmortal en el momento en el las nuevas generaciones empezamos a idolatrar a grupos que sólo existen en las memorias de nuestros padres.
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