lunes, 3 de agosto de 2009

Praha, República Checa

Por fin decidimos volver a dar señales de vida tras nuestras pequeñas vacaciones en Praga. No es que perdiéramos el vuelo del día 30, ni que una enorme jarra de cerveza nos haya secuestrado todo este tiempo; simplemente necesitábamos unos días para asimilar y ordenar todo lo ocurrido durante el viaje.


La verdad es que los siete días dieron para mucho más de lo que pensábamos. Personalmente, tenía cierto miedo a que la ciudad se nos quedase pequeña y tuviésemos que buscar algún plan alternativo , pero nada más lejos de la realidad. Al final, creo que todos nos quedamos con ganas de más aunque como se suele decir: lo bueno, si es breve, dos veces bueno.


Como gran parte de las capitales de la vieja Europa, Praga destila ese ambiente histórico que tanto atrae a los turistas de todo el globo. Sus edificios, sobrecargados de adornos ,se amontonan unos sobre otros en el distrito central, dejándo únicamente pequeñas callejuelas adoquinadas para que auténticas mareas de turistas paseen despreocupadas de los avisos policiales sobre el abundante carterismo en la zona.


Una vez que logras huir del agobio de la plaza central (con el famoso reloj astronómico) y sus alrededores, te encuentras con otra Praga completamente diferente. La tranquilidad que se respira paseando por la larga ribera del río Moldava, con el castillo y la afilada silueta de la ciudad de fondo hace que, por un momento, se te olviden todos los problemas. Es por eso que no me arrepiento en absoluto en reconocer quede gastamos una tarde entera en una de las múltiples terrazas que allí se encuentran sin mover un dedo. Y es que ver cómo se pone el sol al ritmo de la guitarra y la voz de un buen hombre de la zona, rodeado de seis amigos y otras tantas cervezas, no tiene precio.


Fuera del clima bucólico que se respiraba en el río, también existe otra Praga más oscura con la cual tuvimos la mala suerte de toparnos el primer día. Me refiero a la Praga de los cabarets, los streaptease y las casas de dudosa reputación. No es que termináramos en niguno de estos sitios ni mucho menos, pero sí que fue chocante aterrizar la primera noche que llegamos a la ciudad en la calle principal de los mismos. Cuando se acercó el primer negro a preguntarnos si queríamos conocer un cabaret nos pareció incluso gracioso, pero cuando vimos que había toda una avenida repleta de gente con las mismas intenciones, empezamos a preguntarnos si realmente habíamos aterrizado en una capital histórica o si, por el contrario, habíamos llegado al burdel de Europa. Por suerte, fue tan sólo un error y bastó con esquivar, en mayor o menor medida, esa calle durante el resto de la semana para mantenerse al margen de toda esa cara de la ciudad.


Respecto al tema fiesta, decir que nos encontramos con una ciudad muy cosmopolita, al más puro estilo Berlín, con numerosos pubs, bares y discotecas abiertos durante toda la semana que animaban a turistas y no turistas a salir más allá de los viernes y sábados. La cerveza es el eje fundamental de la noche (y de buena parte del día), y es que puedes encontrarte pintas de medio litro por poco más de un euro en todos los locales de la capital. Ni que decir tiene, que en los supermercados el precio era mucho más irrisorio (las más baratas rondaban las 9 coronas por medio litro, unos 0,30€), lo que provocó que fuera nombrada, sin ningún tipo de duda, como la bebida oficial del viaje.


No quiero alargarme mucho más sobre toda esta experiencia, pero antes de acabar, me gustaría dar las gracias a Jesús, Pablo, Miky, Kike y Jorge (mi gran socio de blog, Jorjas, que en este momento estará degustando una rica fabada en alguna parte de Asturias) por este gran viaje y por todas las anécdotas personales que nos llevamos y que sería imposible dejar aquí anotadas en su totalidad. También hay que agradecer al hostal Emma&Emily, a las inglesas, al brasileño, a "trucha", al ruso y, en general, a toda la gente con la que nos hemos cruzado en este viaje, por haber aguantado el elevado tono de voz que sólo los españoles sabemos usar con tanto esmero cuando viajamos al extranjero.



Ya estoy contando los días para el verano que viene....

P.D.: A propósito de las fotos

http://www.flickr.com/jorjas
&
http://www.flickr.com/easycheesy

2 comentarios:

  1. Enorme resumen, yo no habría encontrado mejores palabras. Te sigo desde las sombras gracias al maravilloso mundo del 3G. En cuanto vuelva a La Comarca retomare mi abandonada actividad bourbonera.Salud!

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