miércoles, 18 de marzo de 2009

The Spirit




Pocas veces veréis en Ink&Bourbon que escribamos sobre algo que no nos guste, pero en este caso me veo obligado a hacer una excepción, aunque sólo sea por advertiros sobre el riesgo que corréis si entráis en contacto con esta bazofia.

The Spirit se trata, ni más ni menos, del mayor bodrio que la industria de Hollywood podría haberse echado encima en los últimos años (aunque seguro que podría rivalizar con otro buen puñado de películas).

Vendiendo una película-cómic basada en un ¿super?héroe de los 50 (aunque después de ver la película sigo sin saber que clase de poderes tiene este personaje), lo que en realidad te meten es una hora y media de absurdez en absurdez, envuelto en una correosa imagen que, intentando copiar las virtudes de Sin City cae en el costreo más absoluto, haciéndote añorar a los Batman&Robin más casposos que te puedas imaginar.


A priori, el abanico de actores puede hacerte caer en el error de que te encuentras frente a una superproducción, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Paz Vega...Eva Mendes...pinta bien, ¿no?...al menos veras mujeres, ¿no?...Samuel estaba gracioso en Pulp Fiction,¿no?...

¡PUES NO!

Los actores son más planos que un cartón, no existen mujeres suficientes en el mundo que pudieran salvar este truño y ver a Samuel L Jackson vestido de nazi, con una imagen gigante de Hitler a sus espaldas y acompañado por Scarlett Johansson, no es tan gracioso cómo puede parecer, es más, lo único que puede provocar es un ictus cerebral. Díficil de explicar. Y es que, al igual que si te planteáras la inmensidad del universo, tu raciocionio tenderá a bloquearse a los cinco minutos de empezar la película.

Un último consejo, si desoís mis advertencias sobre The Spirit o buscáis emociones fuertes y os decidís a verla...taparos los ojos y los oídos cuando veáis que entran en escena un grupo de gordos calvos...por un momento llegué a pensar que tirar la tele por la ventana no podía ser tan mala idea.

Por supuesto en esta entrada no busquéis enlaces para bajarse la película porque, cómo me considero buena persona, no os tentaré de mala manera. ¡Cómo abogado tuyo te recomiendo que no te acerques a esta clase de cine!

No hay comentarios:

Publicar un comentario