domingo, 15 de marzo de 2009

Maus

Me ocurre muy a menudo que algo a lo que nunca había prestado atención comienza a interesarme. Supongo que no se trata de algo malo, generalmente es un interés temporal y al cabo de un tiempo mi mente decide dejarlo lentamente de lado pero, sucede otras veces que el interés no sólo no desaparece sino que me hace explorar un nuevo mundo que antes desconocía. Y exactamente eso es lo que me ha sucedido con Maus.


Entre mis aficiones nunca estuvo la lectura de comics, tebeos, novelas gráficas o similar. Me parecían poco atractivas y el hecho de que la mayor parte de ellas estuviera formada por mil partes diferentes no contribuían a atraer mi atención. Sin embargo, en una de mis visitas a la Fnac me tope de bruces con este libro e, inexplicablemente, tuve la imperiosa necesidad de descubrir que ocultaba entre sus páginas. Llamadlo capricho, llamadlo consumismo o llamadlo X, pero el caso es que en un abrir y cerrar de ojos lo tenía metido en una bolsa listo para llevar.

Cuando me puse a leerlo reconozco que no es para nada lo que me esperaba. Me imaginaba algún tipo de historieta o tiras gráficas al más puro estilo Garfield (¿?) pero tratando un tema un poco más escabroso: el Holocausto nazi. Quizá el hecho de que los personajes sean animales antropomórficos me hizo pensar que el argumento cobraría un matiz más infantil. En vez de esto, me encontré con una historia seria en la que el autor, Art Spiegelman, narra la historia de cómo su padre había conseguido ser uno de los afortunados en sobrevivir al calvario de Auschwitz. El caso es que un tema tan manido cómo este, tiene que tener algo más profundo para haber sido merecedor de un premio Pulitzer (1992) y lo cierto es que lo tiene. Conforme te sumerges en la historia principal, en la que el propio narrador se muestra a sí mismo pidiéndole a su padre que le describa aquellos penosos años, te das cuenta de que el núcleo principal del argumento no es el sufrimiento del pueblo judío, es el sufrimiento de un hijo que intenta comprender la dura relación con su padre. Aunque algunas de las descripciones de las torturas a las que fueron sometidos los prisioneros son realmente escalofriantes, resulta mucho más duro ver cómo el autor utiliza cada viñeta de la novela cómo una catársis personal. Sorprende especialmente el cómic que introduce a mitad del libro, dónde describe de una forma terrible las sensaciones que le invadieron con el suicidio de su madre veinte años atrás. Quién dijo que los cómics son para niños, estaba muy equivocado.

Es por todo lo dicho anteriormente, por todo lo que encierra esta novela gráfica y porque ya es un clásico en el mundo de la literatura contemporánea, por lo que, cómo abogado tuyo, te recomiendo su lectura y, aunque no es lo mismo tener el libro entre tus manos que pasar página con el teclado del PC, aquí os dejo la versión CBR del mismo para que podáis juzgar por vosotros mismos:

Tomo I: http://rapidshare.com/files/2156126/Maus_I-Art_Spiegelman-_spanish_.cbr
Tomo II:http://rapidshare.com/files/2158997/Maus_II-Art_Spiegelman-_spanish_.cbr
Programa para leer el formato CBR: http://coview.softonic.com/

1 comentario:

  1. me lo lei en la biblioteca en epoca de examenes. muy muy adictivo.

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